Un uno de marzo diferente y muy especial

Hoy, festividad del Ángel de la Guarda, aunque a partir de 1974 se cambiara el día al 2 de octubre, en nuestra familia siempre se ha celebrado hoy, como a mi padre le gustaba celebrarlo todo, en su mismo día, ha sido la fecha solicitada por mi madre a la Corporación Municipal, y en particular al Alcalde Presidente, Manuel Barón, para que se inaugurara la Avenida "Periodista Ángel Guerrero".

En primer lugar darle las gracias al Pleno del Ayuntamiento de nuestra localidad para cursar la petición que miles de antequeranos y conocidos de mi padre, realizaron para que tuviera lugar tal reconocimiento. Gracias a los que nos habéis podido acompañar y gracias a todos aquellos que hubierais querido estar, pero por no haberse enterado no lo habéis podido hacer.

La realidad es que quien vemos en la foto bajo su nombre: mi madre, María Teresa Clavijo Pinto, también es a quien había que hacer este homenaje y darle reconocimiento, ya que sin ella, la persona, la figura de mi padre hubiera estado incompleta y por supuesto no hubiera llegado hasta donde está llegando.

Ángel, sí, un nombre que le gustaba mucho, que mucho más que identificar simple y llanamente a su persona, le marcaba profundamente y lo llevaba al extremo de lo que significa: mensajero. Y eso optó por ser él, mensajero de su ciudad, mensajero de sus creencias, mensajero de su vida. Por eso, hoy día del Ángel de la Guarda, cobra en nuestra familia especial relevancia esta condecoración.

También, esa Fuerza que siempre recibidos de lo más alto, Dios, ha querido que se escoja un lugar -porque no hay tramos urbanos sin nombre, y quedaba sólo éste- que se convirtió a la postre en el epicentro de la actividad de mi padre, me explico.

A quinientos metros a la redonda, prácticamente la distancia de la Avenida, que si configurara el radio de una circunferencia contendría: el Cortijo, donde se celebrara la Feria de Maquinaria Agrícola muchos años que él impulsaría, tanto desde dentro mientras fue empleado de la casa Jhon Deere, como responsable de cultura y festejos en el Ayuntamiento de nuestra ciudad; también nos encontramos la Plaza de Castilla, donde a finales de los 60 y principios de los 70 se celebraran veladas musicales con artistas de primera línea, todos presentados por él; o en la ubicación de la Negrita con las velás flamencas a base de cante, porra y fino; o las actuaciones en el antiguo Maulí organizadas por la Peña los 20 o Antequerana 80, o piscina Albarizas, también presentados por él; y que decir de la plaza de toros, que fuera antes lugar de inicio del balonmano en nuestra ciudad junto a otras instalaciones existentes cerca del nuevo recinto de urgencias hospitalarias recién reaperturado; y esas Corridas de Toros retransmitidas para Radio Antequera o narradas para la prensa escrita -dejó escrito un libro recopilatorio con todas los festejos allí celebrados desde la inauguración de la Plaza hasta que falleció hace poco más de cinco años; el campo de fútbol también recogería tardes de crónicas y retransmisiones... aquel ascenso a segunda división...; y del balonmano en los dos pabellones... ¿qué decir?; un detalle más, cuando llega la Navidad las luces acompañarán esas fechas tan entrañables, siendo precisamente él quien las iniciara junto a la cabalgata de Reyes... inicio de los años 70. Si abrimos el enfoque, siempre estará junto a su nombre la Imagen de Nuestra Patrona Santa Eufemia, ahí arriba en la Puerta de Estepa... por eso decía... una intervención Divina.

Me gustaría dirigirme a mi familia, para que se sientan orgullosos y lleven por bandera a la persona de su abuelo, su padre, su tío... porque el ver, siempre que pasemos por delante de los azulejos que marcan el nombre de esta Avenida, nos tiene que llamar a seguir su legado, esto es sólo otro punto y seguido, tenemos que ser capaces de aumentarlo, no nos podemos quedar aquí, ¿para esto sólo se esforzó tanto? Seguro que no, así que gran tarea tenemos por delante: seguir manteniendo alto el nombre de Antequera, bien llevando amor, justicia, fe y esperanza (y no odio ni egoísmo como algunos o algunas pretenden mantener, no); bien llevando la solidaridad a todos los rincones de nuestra ciudad; bien manteniendo su labor de comunicación y exportación de nuestra Antequera; bien colaborando para que las nuevas generaciones se formen de la mejor manera y recibiendo la mejor educación posible; o bien adentrándonos en los cimientos de nuestra ciudad y trabajando por ella y junto a sus dirigentes, siempre por el bien de todos sus habitantes.

Tomamos nota, papá. Mamá, sigue ayudándonos y estando aquí. 

 


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