Encuentro antiguos alumnos del colegio de San Francisco Javier - La Salle de Antequera, Promoción 1973/1981, 7/2/2015
Saludo a los compañeros
que nos reunimos en la capilla del centro
Con el permiso de
Fray Luís de León, “como decíamos ayer”…ayer cerramos la puerta de calle
Obispo, para hoy volverla a abrir. Indivisa Manent, permanecen unidos,
permanecemos unidos, lo hemos conseguido.
Para nosotros cobra
hoy, después de casi 34 años para muchos, un significado enorme esta máxima
lasaliana. En su escudo lo encontramos. Igual que el fondo raso azul, símbolo
de alegría y honestidad, que debemos de transmitir como lasalianos que somos;
con la guía de una estrella, la fe, que como a los Magos de Oriente, en
nuestros momentos difíciles sepamos verla brillar; todos bajo el nombre de La
Salle, más de un millón de personas en los cinco continentes, miembros de la
misma familia.
Porque gracias a Dios
y a tantas circunstancias que han rodeado nuestras vidas, crecimos aquí en este
centro antequerano y como vemos, permanecemos unidos.
Venimos aquí hoy y también
tenemos que dar gracias por ello:
1)
A
San Juan Bautista de La Salle, precursor de tantos asuntos importantes en la
Pedagogía moderna y en particular de la función que podían desempeñar los
laicos dentro de la realidad social tanto de su época como la actual.
2)
A
Francisco Javier Muñoz Rojas, a su familia, que con suerte muchos hemos conocido
dándonos otro tipo de magistral enseñanza
y a quienes Antequera y sus habitantes tanto les debemos, como el poder
estar aquí en ésta, su casa.
3)
A
los hermanos de las escuelas cristianas y a sus colaboradores porque nos
transmitieron lo mejor de sí mismos y siguen hoy abriendo sus puertas, siguen
hoy dándose, y para muestra de ello la labor que entre otros muchos desempeña
sin ir más lejos nuestro hermano y amigo Simeón, gracias.
4)
A
nuestros padres, porque sin su decisión ninguno de nosotros hubiera entrado en
este centro, porque nos ofrecieron su trabajo y su entrega para que pudiéramos
cursar nuestros estudios aquí.
Iniciamos ahora un
día de celebración, de reencuentro, y creo que es justo agradecer también el
esfuerzo que algunos de nuestros compañeros han realizado para que estemos
juntos aquí reunidos, así que gracias Benavides, porque de esta reunión eres tú
el “delegado”, enhorabuena porque lo has conseguido, muchas gracias.
También tenemos que
tener un momento para recordar a los que no están presentes, en primer lugar a
los profesores y hermanos de La Salle fallecidos y que de seguro estarán
compartiendo este momento con nosotros, con la “Santa Catalina” en mano o
poniéndonos “pósitivos”; por otro lado a los compañeros que por enfermedad
grave no pueden estar, para ellos nuestro ánimo y nuestro primer recuerdo;
también recordar a los que nos ha sido imposible localizar, y se convierten en
nuestro primer objetivo para que les llegue lo mejor de este día y hagan
posible que pronto vuelva a haber otro encuentro al completo; por último enviar
un saludo a los compañeros que a última hora no han podido venir porque la
distancia, el trabajo o pequeños contratiempos se lo han impedido, para todos
ellos nuestro especial recuerdo. Insisto en que tienen que ser justificación de
nuestro próximo encuentro.
Pero, ¡qué hablo de
próximo encuentro! Vivamos este momento y disfrutémoslo.
Trasladémonos en el
tiempo, a los días en los que en la sociedad, sin que tuviéramos mucha
conciencia de ello, se fraguaba por ejemplo la Unión Europea; Chile, Grecia o
la dictadura en España, marcan los inicios políticos de los años 70; Estados
Unidos salta a la palestra con Nixon al frente, y los hitos espaciales empiezan
a marcar nuestro interés, la Skylab o Viking, iniciándose la carrera espacial
junto a Rusia; nos acercamos en imágenes hasta Saturno, y los ovnis ocupan
partes centrales de revistas e informaciones. Vivimos la transición política en
nuestro país en primera persona, asistiendo al inicio de nuestra actual
democracia y al recrudecimiento de los atentados terroristas, se aprueba
nuestra Constitución. Se funda Microsoft. Termina la guerra del Vietnam, aunque
se recrudece la de Oriente Próximo. Nace el “Concord”. Se produce el secuestro
de Aldo Moro en Italia, y en España ocurre el tremendo accidente aéreo en los
Rodeos. Vivimos las primeras elecciones municipales, empezamos a dar color
político a nuestras vidas, escuchamos el golpe de estado y lo vivimos también
en primera línea. Ronald Reagan sufre un atentado, San Juan Pablo II recibe
también un atentado, dimite Adolfo Suárez. El Guernica vuelve a España. Menos
mal que también teníamos a Luís Ocaña, Eddy Merckx, al Ajax, Barcelona,
Atlético de Madrid, Bilbao, Valencia… ah… y al Madrid, con Quini, Asensi,
Rexach, Cruyff, Neeskens, Kempes, Krankl, Sadurní, Miguel Angel, Pirri,
Santillana, Camacho, Breitner, Reina, Iríbar, Rojo, Dani, Arconada, recordamos
los mundiales de fútbol de Alemania y Argentina, el baloncesto de Yugoslavia o
la URSS, a Fitipaldi y Niki Lauda, Jimmy Connors, Bjorn Borg o Martina
Navratilova, se forman Iron Maiden, Alan Parson Project, AC/DC o los Ramones.
El cine, los primeros desnudos, Victoria Abril, nace Interviú, en el cine Solos en la
Madrugada, Tiburón, Rocky, La Guerra de las Galaxias, Encuentros en la Tercera
Fase, Fiebre del Sábado Noche, El Imperio Contraataca, Carros de Fuego, En
busca del Arca Perdida… En Antequera: la Peña Los Veinte, el Balonmano Torcal,
las Cabalgatas de Reyes…
Revivamos tantas
historias y experiencias que aquí tuvimos. Recordemos a las profesoras Mima
Casaus y María Luisa Fuentes, a don Antonio Sillero, don Antonio Rodríguez y
don Manuel Porras, a los hermanos Ponciano, Hermosilla, Paniagua, Emilio…
Recordemos
enseñanzas, el catecismo, las matemáticas, lengua, sociales, inglés, la
biblioteca, el patio, las niñas en calle Barrero, la campana, los bocadillos de
mortadela o los bollos de crema del recreo, las competiciones de final de
curso, las liguillas de gimnasia, el coro, el civil-ladrón, el matar, el churro-media
manga-manguero… uff, bueno eso mejor no acordarse mucho porque… Morente, Mesa o
Quino…¡no valía con los nudillos! Mejor otra cosa… el laboratorio, las
excursiones al nacimiento, las disputas con los Carmelitas,… ¡cuántos momentos
inolvidables!
Fue importantísimo lo
que vivimos aquí, aquí cimentamos nuestra persona, establecimos los pilares que
posibilitaron lo que somos hoy, en lo que nos hemos convertido.
Religiosamente
recibimos nuestra formación para la Comunión o para la Confirmación, tuvimos la
oportunidad de aprender a vivir el auténtico mensaje de Jesús.
Deportivamente
tuvimos la suerte de ser influenciados hacia el balonmano, parte de la historia
de Antequera.
Musicalmente también
tuvimos la suerte de tener al frente a un impulsor de la música en nuestra
ciudad.
Tuvimos ejemplo de
personas que se dieron a algunos de los más necesitados, ahí está su obra, ahí
está por ejemplo ADIPA.
Académicamente, es
obvio, también tuvimos la suerte de ser instruidos de la mejor de las maneras,
dándonos lo mejor de sí todos nuestros maestros, base primordial de nuestros
siguientes estudios o base incluso para nuestras primeras ocupaciones
laborales.
Y cuántas amistades
que el paso del tiempo no ha borrado. ¿Cuántas veces hemos vivido reencuentros
entre nosotros y nos ha producido una enorme alegría? ¡Cómo parece que hemos recobrado
vida al reencontrarnos! algunos hemos tenido la suerte de seguir viéndonos.
Pues amigos que el
día de hoy sirva para eso, para servir de punto y seguido… “como decíamos ayer”
y que sea la continuación de lo mucho y todo lo bueno que nos quede por
compartir.
Lo dicho, gracias por
acogernos de nuevo en “nuestro” colegio, gracias a todos los que habéis hecho
un esfuerzo especial por estar aquí, porque de todos vosotros es el éxito de
este día, gracias compañeros, enhorabuena, y un ¡aplauso para todos vosotros!
Angel
P. Guerrero Clavijo
Comentarios
Publicar un comentario